¿Qué tipos de enfermedades hepáticas pueden tener los gatos?

A continuación, se resumen las principales enfermedades hepáticas en los gatos, excluyendo tumores (cáncer de hígado), incluyendo las causas de la enfermedad hepática, los síntomas que aparecen y los métodos de tratamiento.

Incluso si se desarrolla una enfermedad hepática, se están llevando a cabo investigaciones que sugieren que mejorar el estado del hígado puede esperarse al proporcionar placenta o mejorar la inmunidad con Cordy.

Lo que se entiende en este artículo

Ejemplo de mejora con placenta

Hepatitis aguda

Hepatitis aguda
Como indica el término, se refiere a un estado en el que el hígado presenta una inflamación aguda.

La hepatitis aguda puede clasificarse en «hepatitis supurativa», donde se acumula pus debido a una infección bacteriana, y «hepatitis granulomatosa», donde se forman bultos (granulomas) como respuesta inmunitaria a los patógenos.

La hepatitis supurativa es causada por la invasión de bacterias desde el exterior.

También puede desarrollarse como consecuencia de enfermedades subyacentes como colangiohepatitis, diabetes, síndrome de Cushing (hiperadrenocorticismo) y la administración de esteroides.

En el caso de la hepatitis granulomatosa, las causas incluyen peritonitis infecciosa felina (PIF), hongos formadores de granulomas, parásitos, y en raras ocasiones tumores o linfangiectasia.

En ambos tipos de patología, se observan síntomas gastrointestinales como diarrea y vómitos.

También pueden presentarse ictericia, ascitis y progresar a hepatitis crónica, y en el peor de los casos, puede causar coma.

Métodos de tratamiento

Se busca aliviar los síntomas mediante la administración de líquidos y antibióticos.

Además, se combina con el suministro de nutrientes y la terapia dietética, y se procura que el gato descanse sin estrés.
Como terapia dietética, consulte estos alimentos que ayudan a mantener la función hepática que deseamos incorporar activamente.

Además, se espera que la placenta ayude a mitigar los síntomas gracias a su efecto antiinflamatorio.

Métodos de prevención

Se recomienda realizar chequeos regulares y evitar la ingesta de sustancias nocivas.

Hepatitis crónica, cirrosis hepática y fibrosis hepática

Hepatitis crónica, cirrosis hepática y fibrosis hepática
La hepatitis crónica es una enfermedad que se produce cuando el hígado sufre inflamación o necrosis persistente debido a infecciones virales o bacterianas, administración de medicamentos, acumulación de cobre, anomalías inmunológicas, entre otros factores.

Cuando esta condición (hepatitis crónica) progresa, los tejidos pulmonares se fibrosan, resultando en fibrosis hepática, y si esta situación se prolonga, la estructura general del hígado cambia, desarrollándose en cirrosis hepática.

En caso de cirrosis hepática, se estanca la dinámica del flujo sanguíneo dentro del hígado, provocando finalmente condiciones patológicas como ascitis o encefalopatía hepática.

Aunque puede ser asintomática en muchos casos, generalmente se observan síntomas como disminución del apetito, vómitos, diarrea, y con el tiempo, ictericia, ascitis y tendencia a sangrar.

Además, cuando la función hepática está deteriorada y no se pueden desintoxicar toxinas como el amoníaco, pueden aparecer síntomas neurológicos como la encefalopatía hepática.

Métodos de tratamiento

En el caso de hepatitis crónica inducida por medicamentos, es necesario reducir o suspender el uso del fármaco.

En la hepatitis crónica, la primera elección es el uso de esteroides para reducir la inflamación, pero dado que también presentan efectos secundarios, es necesario determinar la dosis realizando análisis de sangre frecuentes.

Si los efectos secundarios son pronunciados o la eficacia no es suficiente, se utiliza en combinación con inmunosupresores para reducir la inflamación.
En caso de ascitis, se extraerá líquido con una aguja o se promoverá la excreción de líquidos usando diuréticos.

Además, como terapia dietética, se recomienda una dieta baja en proteínas para reducir la generación de amoníaco.

Existen dos tipos de proteínas: de origen animal y vegetal. Las proteínas vegetales ejercen menos carga sobre el hígado en comparación con las animales, por lo que podría ser beneficioso proporcionar una proporción ligeramente mayor de proteínas vegetales.

Sin embargo, los perros y los gatos necesitan más proteínas que nosotros, por lo que podría ser útil utilizar BCAA en forma de aminoácidos, como productos de la descomposición de proteínas.

Además, gracias a la función del factor de crecimiento de hepatocitos (HGF) contenido en la placenta, se espera que también ayude a la degradación y eliminación del hígado fibrosado.

Métodos preventivos

Es importante evitar el uso excesivo de medicamentos y la ingesta de sustancias nocivas (como aditivos) para no sobrecargar el hígado.

Colangitis, Colangiohepatitis

Colangitis, Colangiohepatitis
Es una enfermedad inflamatoria crónica que se presenta con mayor frecuencia en gatos, y cuando la inflamación se extiende desde los conductos biliares hasta los hepatocitos circundantes, se denomina colangiohepatitis.

La colangitis puede clasificarse en supurativa (debido a infecciones bacterianas como Escherichia coli, Streptococcus beta-hemolítico, Klebsiella, Actinomyces, Clostridium, etc.) y no supurativa (sin infección bacteriana).

La colangitis supurativa es causada por la infección de bacterias intestinales que se propagan desde los conductos biliares extrahepáticos hasta los intrahepáticos.

La colangitis no supurativa, también conocida como colangitis linfocítica, está relacionada con enfermedades autoinmunes.

Al igual que la hepatitis, en sus etapas iniciales no presenta muchos síntomas, y aunque los niveles hepáticos pueden estar elevados en los análisis de sangre, es común que no haya cambios observables en las pruebas de imagen.

A medida que avanza, se pueden observar síntomas digestivos como disminución de energía y apetito, vómitos y diarrea, así como ictericia. En el análisis de sangre no solo se observan niveles elevados del hígado, sino también un aumento en los ácidos biliares totales y valores bajos de albúmina (Alb) y nitrógeno ureico en sangre (BUN).

Para un diagnóstico definitivo, se requiere una biopsia del hígado obtenida mediante laparoscopia, entre otros métodos.

Métodos de tratamiento

En el caso de la colangitis supurativa, el uso de antibióticos es fundamental para tratar la infección bacteriana.

Sin embargo, el uso indiscriminado de antibióticos puede llevar a la aparición de bacterias resistentes, por lo que se recomienda seleccionar un antibiótico adecuado mediante el cultivo bacteriano del tejido hepático.

En la colangitis no supurativa, el tratamiento de enfermedades subyacentes en otros órganos es prioritario, e incluye el uso predominante de esteroides para controlar la inflamación.

No obstante, los esteroides también actúan como inmunosupresores, y su uso prolongado puede causar complicaciones como diabetes o infecciones bacterianas. Es importante administrar estos medicamentos bajo supervisión constante mediante análisis de sangre, entre otros métodos.

Además, se pueden administrar antioxidantes y protectores hepáticos.

En gatos con falta de apetito, existe el riesgo de desarrollar lipidosis hepática, por lo que en algunos casos se puede colocar un tubo de alimentación en el estómago o el esófago.

También es esperable que las propiedades antiinflamatorias de la placenta ayuden a aliviar los síntomas.

Métodos preventivos

Es importante evitar el uso excesivo de medicamentos y la ingesta de sustancias nocivas (como aditivos) para no sobrecargar el hígado.

Aquí puedes encontrar alimentos que apoyan la función hepática.

Obstrucción del conducto biliar extrahepático

Obstrucción del conducto biliar extrahepático
Es una condición en la que los conductos biliares extrahepáticos se obstruyen debido a varias causas como inflamaciones, tumores o traumas en órganos (páncreas, duodeno, conductos biliares).

En lugar de que solo ocurra una obstrucción de los conductos biliares extrahepáticos, es una enfermedad causada por otros trastornos.

Se clasifica en compresión extraluminal y obstrucción intraluminal, donde la compresión extraluminal es un estado en el que está comprimido desde el exterior debido a inflamación, tumores o traumas, y la obstrucción intraluminal se refiere a un estado en el que los conductos están bloqueados por cálculos biliares o bilis concentrada.

Los síntomas varían según la enfermedad subyacente, pero en general, es común que se presente anorexia e ictericia.

Debido a que la excreción de bilis no se realiza adecuadamente, las heces tienden a ser más blancas (grisáceas), lo que también es una característica.

Además, como la bilis está involucrada en la síntesis de proteínas que participan en la coagulación sanguínea, en casos de insuficiencia en la secreción de bilis también se pueden observar tendencias hemorrágicas.

Tratamiento

Se da prioridad al tratamiento de la enfermedad subyacente.

En casos de obstrucción parcial, a veces mejora con tratamiento medicamentoso, pero si no se observa mejoría o hay una obstrucción completa, se realiza cirugía de derivación biliar o colocación de stent, ampliando el conducto y desobstruyéndolo.

Además, debido a la falta de bilis, se puede producir malabsorción de vitaminas liposolubles, por lo que en algunos casos se administra vitamina K por vía subcutánea.

También se recomienda ver los alimentos que ayudan a mantener la función hepática, los cuales se deben incorporar de forma activa en la dieta.

Prevención

Para evitar enfermedades subyacentes, es importante mantener una dieta adecuada, ejercicio y una vida sin estrés de manera regular.

Derivación portosistémica

Derivación portosistémica
Un shunt es un “corto circuito”, y es una enfermedad en la que los vasos sanguíneos normales que conectan el tracto digestivo, el páncreas y el bazo con el hígado (vena porta) se conectan a la gran vena a través de un vaso sanguíneo corto.

Las toxinas como el amoníaco, que deberían ser desintoxicadas en el hígado, no son desintoxicadas debido al vaso corto, ingresan a la gran vena y circulan por el cuerpo, causando daño.

Además, como no puede suministrarse sangre adecuadamente al hígado, el hígado no puede crecer suficiente y no puede cumplir su función, causando también trastornos del crecimiento del cuerpo.

Los vasos cortos se encuentran tanto dentro (intrahepáticos) como fuera del hígado (extrahepáticos), y en el caso de los gatos, son más comunes los extrahepáticos, existiendo métodos quirúrgicos para cerrar los vasos shunt con equipos especiales.

Se dice que la incidencia de shunts portales en gatos es baja en comparación con los perros.

La mayoría son congénitos y causan diversos problemas como retraso en el desarrollo y síntomas neurológicos.

Los gatos con shunt portal tienen un tamaño corporal menor en comparación con sus hermanos, no aumentan de peso y muestran anorexia, letargo, diarrea, vómitos postprandiales y síntomas neurológicos (babeo, desorientación, convulsiones, espasmos), lo cual en casos graves puede llevar a la muerte.

Además, como se sospecha de un factor genético, una de las medidas preventivas es no usar perros que puedan tener el gen del shunt portal para la reproducción.
Los shunts portales adquiridos aparecen de forma característica debido a la hipertensión portal causada por la congestión de la sangre que entra al hígado, la cual ocurre por afecciones hepáticas como cirrosis, fibrosis hepática, hepatitis crónica, o bloqueo de los conductos biliares.

Incluso si no presenta síntomas típicos, se pueden detectar anomalías a través de hematuria causada por cálculos en la vejiga (debido a la formación de cálculos facilitada por el exceso de amoníaco en la sangre), análisis de sangre (valores hepáticos y de amoníaco, valores totales de ácidos biliares antes y después de las comidas), o radiografías (hígado pequeño).

Las pruebas de ultrasonido son muy efectivas, y también se puede evaluar la vena porta con tomografía computarizada.

Tratamiento

Como se mencionó anteriormente, en el caso de shunts extrahepáticos, la cirugía puede ser eficaz.

En términos de tratamiento médico, para evitar la encefalopatía hepática, se limita la ingesta de proteínas y se usan antibióticos y lactulosa para suprimir la producción de amoníaco.

En el caso de los adquiridos, la cirugía no es considerada aplicable, por lo que es importante eliminar las causas de la hipertensión portal.

Prevención

En el caso congénito, se señala que puede ser hereditario, por lo que evitar la reproducción puede prevenir la ampliación de la descendencia con shunts portales.

En el caso adquirido, es necesario evitar el consumo excesivo de medicamentos, sustancias nocivas y una dieta desequilibrada para prevenir las causas de la hipertensión portal.

Además, en razas de perros propensas, es importante realizar chequeos regulares para una detección temprana.

Hepatosis Lipídica

Hepatosis Lipídica
También conocida como síndrome del hígado graso, es una enfermedad en la que se acumula un exceso de grasa (triglicéridos, grasas neutras) en las células hepáticas.

La acumulación de grasa en el hígado provoca hepatomegalia.

Se puede observar ictericia debido a la disminución de la función hepática y la estasis biliar, y en casos graves puede llevar a un estado de confusión mental y encefalopatía hepática, llegando en el peor de los casos a la muerte.

La obesidad es una de las causas predisponentes, pero también puede ser secundaria a otras enfermedades que causan inflamación de los conductos biliares y pérdida de apetito, o desencadenada por el estrés que provoca daño hepático agudo.

Cuando el gato deja de comer debido a una enfermedad o cambios en la dieta, la grasa del cuerpo se transporta rápidamente al hígado debido a la incapacidad de consumir calorías, lo que lleva a una rápida acumulación de grasa en el hígado y desencadena la hepatosis lipídica.

En los análisis de sangre se observa un aumento en los valores hepáticos, triglicéridos y colesterol, y en el caso de gatos con ictericia, los valores de los ácidos biliares totales también serán altos.

En casos de confusión mental o encefalopatía hepática, los niveles de amoníaco también serán elevados.

Aunque en la radiografía se puede observar hepatomegalia, no se puede hacer un diagnóstico definitivo. Si en la ecografía el hígado aparece blanquecino, se sospecha que está graso.

Para un diagnóstico definitivo, se toma una muestra de las células hepáticas bajo ecografía y se confirma al microscopio que las células hepáticas están agrandadas debido a la acumulación de grasa.

Tratamiento

El tratamiento dietético con alimentos altamente nutritivos y ricos en proteínas de alta calidad es el más efectivo.

Aunque a menudo se realiza alimentación forzada, en gatos con enfermedades graves o que no toleran bien el estrés, la alimentación forzada puede debilitar aún más su estado físico, por lo que se instala un catéter nutricional en la nariz, cuello o estómago para administrar alimentos líquidos.
En caso de un gatito con encefalopatía hepática, la ingestión excesiva de proteínas puede agravar los síntomas, por lo que en las primeras etapas se le da una dieta baja en proteínas.

Dependiendo de los síntomas, también se pueden utilizar líquidos intravenosos o antibióticos, y si hay otras enfermedades subyacentes, se tratan simultáneamente.

Para otros, consulte aquí los ingredientes dietéticos que desearía incorporar para apoyar la función hepática.

Métodos de prevención

Es necesario gestionar la dieta diariamente para evitar la obesidad.
También es importante proporcionar ejercicio adecuado y evitar el estrés.

Si persiste la anorexia de causa desconocida, es importante consultar a un veterinario lo antes posible.

Peritonitis Infecciosa Felina (FIP)

Peritonitis Infecciosa Felina (FIP)
La infección ocurre cuando el virus de la peritonitis infecciosa felina (virus FIP) resulta de una mutación repentina del coronavirus felino en el intestino.

En la etapa actual, no hay tratamiento disponible y es una enfermedad incurable con solo terapia de paliación.

Es más común en gatitos jóvenes o gatos mayores, pero cualquier gato portador del coronavirus felino enfrenta un riesgo de desarrollar FIP.

Se dice que la mitad de los gatos en Japón están infectados asintomáticamente con el coronavirus felino (es decir, infectados pero sin mostrar síntomas).

Para evitar mutaciones súbitas, es importante mantener una vida libre de estrés y asegurar que el sistema inmunológico no se debilite.

Los síntomas incluyen fiebre, anorexia, vómitos y otros síntomas gastrointestinales; deshidratación y anemia. A medida que la enfermedad progresa, puede provocar insuficiencia hepática, acumulación de líquido en el abdomen o el pecho, lo que puede causar dificultad respiratoria debido a la presión en el pecho (tipo húmedo: exudativo).

En el caso del tipo seco (no exudativo), se pueden observar síntomas neurológicos (parálisis, hiperestesia, convulsiones, cambios de comportamiento, etc.), síntomas oculares (irite, uveítis, etc.), y otros síntomas como vómitos, estreñimiento y ictericia debido a daños en otros órganos.

Tratamientos

Dado que es incurable, el tratamiento principal se enfoca en la terapia sintomática y paliativa para mantener la calidad de vida (QOL).

A veces se usan interferón o esteroides, y se pueden realizar tratamientos para aliviar varios síntomas (antieméticos, antidiarreicos, analgésicos, etc.).

Se recomienda Cordy como contramedida inmune.

Para apoyar la insuficiencia hepática, se considera eficaz la placenta.

Como tratamiento dietético, consulte aquí los ingredientes que se desean incorporar activamente para apoyar la función hepática.

Métodos de prevención

La clave es no causar estrés.

En el caso de los gatos de interior, también es importante desinfectar el espacio habitable y mantener la higiene del baño y los utensilios.
A la vez, por favor consulte la página sobre Peritonitis Infecciosa Felina (FIP).

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo.

Aligerar la carga sobre el hígado puede contribuir al mantenimiento de la salud de los perros y gatos.

Tanto como tratamiento como prevención, mejorar la dieta puede ser útil, y recomendamos usar placenta como apoyo para ello.

Incorpore alimentos que apoyan la función hepática y use Placenta derivada de cerdo SPF nacional para promover la salud de su perro o gato.

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El poder inmunológico contra el cáncer de hígado y enfermedades hepáticas en gatos

Para aquellos preocupados por el hígado de sus gatos, o aquellos cuyos gatos ya padecen enfermedades del hígado.

Para recuperar el apetito y la energía, hay una posibilidad de mejora al administrar placenta derivada de cerdo SPF nacional durante 1-2 meses.

Si la función hepática mejora, continúe administrando placenta derivada de cerdo SPF nacional en dosis reducidas, lo que no solo hará que el hígado esté más saludable, sino que también mejorará el estado de la piel y el pelaje.

Si tiene alguna pregunta sobre Placenta derivada de cerdo SPF nacional, BCAA, aceite de kril (aceite EPA/DHA extraído del kril antártico), por favor contáctenos.

監修獣医師:林美彩  所属クリニック:chicoどうぶつ診療所

林美彩

代替療法と西洋医学、両方の動物病院での勤務経験と多数のコルディの臨床経験をもつ。 モノリス在籍時には、一般的な動物医療(西洋医学)だけでは対応が困難な症例に対して多くの相談を受け、免疫の大切さを痛烈に実感する。
ペットたちの健康維持・改善のためには薬に頼った対処療法だけではなく、「普段の生活環境や食事を見直し、自宅でさまざまなケアを取り入れることで免疫力を維持し、病気にならない体づくりを目指していくことが大切である」という考えを提唱し普及活動に従事している。

Ejemplo de mejora con placenta
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